Escuela de Formación Bomberil: Exigencia y Orgullo
El rector de la EFB, Carlos Escobar, destaca el proceso de capacitación para los nuevos voluntarios y anticipa cursos para los oficiales de mando activo y administrativo.
Más allá de la comprometida labor que desde siempre desempeña Bomberos de Chile, al interior del Cuerpo de Bomberos Metropolitano Sur surgió la necesidad de tener una institución formal que trabajara en el entrenamiento, formación y profesionalización de los voluntarios. Que fuese más allá de un departamento y que tuviera una estructura más sólida y con permanencia en el tiempo.
Así fue como el 15 de diciembre de 2014, el directorio aprobó en el reglamento la conformación de la Escuela de Formación Bomberil (EFB), cuyo primer encargado fue el actual Superintendente Alexis Arellano Vidal, y el secretario académico fue Ricardo Venegas Millar.
Hoy, el rector es Carlos Escobar, bombero con más de 30 años de servicio en la 10ª Compañía “Bomba Las Industrias”, ingeniero en prevención de riesgos y magister en docencia superior, nos comenta que “la expectativa era grande al inicio, porque se trataba de la segunda escuela a nivel nacional, cuya misión era capacitar a los futuros bomberos y al personal rentado”.
“Toda persona que ingresa a la institución debe pasar por la Escuela de Formación. Acá se entregan los conceptos básicos que pide la Academia Nacional de Bomberos (ANB) para las principales emergencias que atendemos como Cuerpo”, añade.
Escobar advierte que “somos mucho más exigentes de lo que pide la Ley Marco, que solo contempla cursos de bomberos en su condición inicial, con los que se puede ser voluntario en cualquier parte del país. Pero nuestro directorio fue mucho más allá, entendiendo que nos preocupamos de seis comunas y cientos de miles de personas que residen en ellas, y que enfrentamos distintos tipos de emergencias, lo que nos obliga a tener una mayor de preparación”.
“Por esta razón tenemos diez asignaturas adicionales a las cinco que entrega la Academia Nacional y que están centradas en los diez actos del servicio a los que regularmente asistimos”, recalcó.
A la fecha, la Escuela de Formación Bomberil certifica un promedio de 60 nuevos voluntarios por año. “Somos cerca de 800 bomberos y un 10% siempre está entrando a la institución por medio de la escuela”, puntualiza el académico.
¿El próximo paso? Cerrar el último proceso de aspirantes. “El desafío era realizar capacitaciones en pandemia y desarrollar plataformas de tecnologías de la información, las que permitieron tener clases teóricas a distancia antes de juntarnos a hacer labores prácticas, lo que nunca se había realizado en Bomberos. Desde que lo permitió la autoridad sanitaria, hemos realizado cuatro procesos completos con certificaciones a 55 aspirantes que estaban pendientes”, celebra Escobar, quien añade que próximamente se impartirán cursos para oficiales. “Es el reto mayor que el directorio nos he encomendado, porque se trata de la formación para los futuros oficiales de mando activo y administrativo, y consejeros de disciplina, para que así tengan las competencias necesarias para ejercer el cargo de forma eficiente. Antes de fin de año lo debemos tener resuelto. También sería la primera vez que esto se hace en Bomberos”, concluye el rector.
Como para que estemos cada vez más orgullosos de nuestra querida institución.
