Operadora Mónica Leal: una heroína del 132

03Nov 2021

A sus 31 años de labores como personal rentado, siente un apego a la institución digno de imitar y admirar. “Quiero que cuando ya no esté, los bomberos sigan siendo como son, un Cuerpo grande, el más grande de la Región Metropolitana”.

Debe ser una de las integrantes más emblemáticas de nuestro personal rentado del Cuerpo de Bomberos Metropolitano Sur.

Luego de 31 años de labores como Operadora 2, Mónica Leal siente un apego a la institución digno de imitar y admirar.

Me encanta y me gusta lo que hago, pero sobre todo lo que hacen los voluntarios, que son los salen a atender los llamados. Lo encuentro tan bonito. Cuando despachamos una emergencia o cuando salvamos una vida. Eso me satisface en el alma. Por eso llevo tanto tiempo en el servicio a la comunidad”, señala con orgullo.

Mónica nos cuenta que gracias a un familiar que era bombero de la 3ª Compañía de San Miguel se interesó en esta área, y cooperar desde el despacho del fono 132.

Él, un día me vio llegar toda cansada y choreada del lugar donde trabajaba, que era atención de público presencial, y me dice que en el Cuerpo necesitaban operadoras. ‘Pero, nunca he hecho eso’, le respondí. ‘¿Y tú, crees que las chiquillas que están, llegaron sabiendo? ¡Nooo! Ahí se aprende. Anda a tal hora’, me contestó de vuelta. Y fui pues, primero para probar si me gustaba. Así fui entendiendo de a poco y me fui quedando. Y si sigo aquí es porque lo hemos hecho bien”, relata.

Obviamente, cuando empezó todo era difícil. “Es que era mucha responsabilidad la pega con los bomberos. Solo sabía que apagaban incendios y nada más. Es por eso que en algún momento pensé en tirar la esponja. ‘No sirvo’, decía. O ‘no me gustó esto, me quiero ir. Pero con el tiempo supe cambiar el switch y listo”, admite.

A nivel familiar, el apoyo es incondicional. Mónica confidencia que “mi hija me dice siempre que es muy bonito mi trabajo. Desde muy chica y de cuando era guagüita le cuento lo que hago y de lo mucho que me gusta. Yo soy de esas personas que cuando algo no le gusta, me dan los cinco minutos y me salgo (ríe). Y creo que a esta altura de mi vida ya no me dieron los cinco minutos con los bomberos. Es mucha la motivación que tengo”.

Son tiempos de crecimiento y de cambios para nuestra institución, proceso en el que Leal cree que “vamos a seguir evolucionando mucho más. Los bomberos están ampliando su rama de lo que es el voluntariado. Antes el rescate no existía. Hoy se tratan otros tipos de emergencias. Cuando yo los conocí, San Miguel y La Cisterna eran Cuerpos chicos. Ahora nos estamos capacitando más y recibiendo más cursos, hay más perfeccionamiento”.

A los chicos más jóvenes, porque yo trabajo con puros cabros jóvenes, les digo que acá más que la vocación, que es súper importante, hay que tener responsabilidad en todo. En el horario y en lo que uno hace. Hay que tratar de mejorar todos los días. Por ejemplo, con la tecnología, que recién vine a conocerla adulta. Los cabros de hoy eso lo tienen en su educación. Ellos nacieron con eso. A mí me cuesta, pero igual aprendí a usar el computador y la internet. Por eso que las generaciones de ahora van a ser mejores voluntarios y profesionales. Bomberos llega al tiro, es la respuesta más rápida”, reflexiona.

Agradecimiento, aprecio y reconocimiento hacia nuestro personal. Por eso destacamos a nuestra Operadora 2, Mónica Leal, quien espera que “cuando ya no esté, los bomberos sigan siendo como son, un Cuerpo grande en el servicio a la comunidad, el más grande la Región Metropolitana. Me siento orgullosa. Me emociona”.