“Corremos por la Vida”: Fraternidad, esfuerzo y emociones múltiples de nuestros bomberos

16Nov 2021

Voluntarios dedicaron sus esfuerzos a camaradas que luchan por su vida, así como a trabajadores de la Salud que han estado en primera línea en el combate contra la pandemia. De Bomberos Metropolitano Sur corrieron cinco cofrades, de la 1ª, 3ª y 4ª Compañías.

Con éxito de participación se desarrolló el evento deportivo-bomberil “Corremos por la Vida”, organizado por el Cuerpo de Bomberos de Santiago que se efectuó en el Mall Costanera Center y que consistía en subir los 60 pisos de tal edificio.

Por nuestro Cuerpo de Bomberos Metropolitano Sur se presentaron cinco voluntarios, quienes se entregaron por completo en este intenso y extenso desafío de 62 pisos, en la cúspide del Costanera Center, en Providencia.

Uno de los mejores tiempos en su categoría lo hizo Jorge Miranda, de la 1ª Compañía, que ya se había presentado en 2017 y 2019, y también tuvieron un destacado rendimiento Francisco Figueroa (3ª Compañía “Bomba San Miguel”), y los tres cofrades de la 4ª Compañía “Bomba Lo Ovalle”: Areli Gómez, Benjamín Chávez Gómez y David Valenzuela Vega, a quienes felicitamos fraternalmente.

El Superintendente Alexis Arellano Vidal estuvo presente este domingo 14 de noviembre, mientras se desarrolló el ascenso al rascacielos capitalino.

Fue muy gratificante participar en un evento en el que se apoyó la donación de órganos y la prevención del cáncer. Además, fue una bonita experiencia para confraternizar con bomberos de otros cuerpos y de otras regiones”, declaró Francisco Figueroa. “Es mi segunda vez compitiendo. La primera fue en 2018. Y ahora dediqué mi carrera a los trabajadores de salud, que tanto han hecho por todos los chilenos”, dijo Figueroa.

Y en cuanto al desempeño, se notó un cambio muy grande, debido a la pandemia y, más que nada, a la falta de tiempo para la preparación. La exigencia la toma cada uno. Si bien corremos juntos, es una competencia contra uno mismo y sus propios límites”, añadió.

Areli Gómez agregó que “la primera vez que vi la publicidad me motivó al 100% y quise participar a toda cosa. Esta es la tercera vez que subo. Hubiera sido más, pero no alcancé el cupo. Se agotan muy rápido las inscripciones. Ahora estuve una hora antes de que abrieran la página y ya estaba en espera”.

Me costó un mundo subir este año. Hay que considerar que aumenté de peso en la pandemia. Aparte de que ya me encontraba con un tirón en la pierna, pero quería intentarlo igual. Hay que tener mucha condición física y estar muy en forma. La idea, más que subir, es mejorar el tiempo de cada uno, respecto a la vez anterior. Y eso cuesta mucho, por lo menos para mí. Las bomberas cada vez estamos participando más y más en todos los desafíos institucionales”, explicó la Ayudante General.

Por la vida del hermano

Un factor emocional que tuvo la corrida fue el caso del bombero de la 5ª Compañía de Ñuñoa, Juan Gabriel Rojas, quien fue intervenido para un trasplante pulmonar.

Soy uno de los más de 2.300 pacientes que espera un trasplante. Estoy orgulloso de mis hermanos, porque nosotros siempre corremos por la vida. Ahora corrieron y subieron esta torre para visibilizar la problemática de los enfermos de cáncer y la necesidad de los trasplantes”, había declarado Juan Rojas a Canal 13.

¡Uf cómo te explico! En el caso de mis compañeros de bomba y el mío propio, eso lo fue todo. Fue emotivo y fue finalmente lo que nos llevó a inscribirnos y perseverar. Y así como nosotros corrimos por un compañero voluntario que se encuentra grave y providencialmente trasplantado, había banderines de quienes corrían por sus madres, padres, voluntarios e hijos. Te imaginas la suma de emociones. Al final es una sensación de haber cumplido por el amigo”, comentó el tesorero de la 5ª Compañía “Bomba Israel” de Ñuñoa, Isidoro Guitlitz Assael.

En tanto, el bombero Cristian Rojas -hermano de Juan Gabriel- agregó “está en la UTI, así que no hay que cantar victoria aún, pero vamos avanzando de a poco”.