BOMBERO HONORARIO MIGUEL SALINAS: SANGRE DE MÁRTIR

El voluntario de la 1ª Compañía es sobrinonieto del mártir Óscar Encalada Yovanovich, quien cayó en el cumplimiento del deber (1950), tras rescatar a dos obreros en un pozo en Gran Avenida. Salinas, además, es sobrino, hijo y primo de otros bomberos. “Lo llevamos en los genes”, destaca.

Esta no es una historia cualquiera. Pongan atención a Miguel Salinas Alvarado, bombero honorario -con dos décadas en el servicio público- en la 1ª Compañía de La Cisterna e Inspector General Jefe del Departamento de Control de Gestión del Cuerpo de Bomberos Metropolitano Sur.

Como muchos “chicos buenos”, Miguel -también llamado Miguelito, en su momento, para no confundirlo con su padre- ha dedicado gran parte de su vida a las funciones bomberiles, pero no de casualidad, sino que por estar ligado a una tradición familiar desde hace al menos tres generaciones.

“Mi tío abuelo Óscar Encalada Yovanovich (hermano de mi abuela) y mi abuelo Miguel Salinas Rocha fueron los que empezaron con este legado en 1942. Óscar estudiaba Ingeniería Química y Miguel, Construcción Civil, ambos en la Universidad Católica. Ahí se hicieron amigos. Los dos eran cisterninos. Hace muy poco se había creado la Primera Compañía (23 de junio de 1940) y como les había llamado la atención, se presentan en el cuartel. Al poco tiempo fueron aceptados y empezaron a participar como bomberos”, nos comenta.

“Con el tiempo, y por motivos de trabajo, Miguel renuncia a la bomba, pero nunca pierde el contacto, y Óscar, sigue con sus funciones hasta el 4 de abril del ‘50, cuando fallece al intentar rescatar a dos obreros que se habían caído a un pozo negro -en construcción- en calle Manuel Fischman con Gran Avenida”, añade.

Óscar Encalada solo pudo rescatar a uno de ellos. El segundo trabajador murió en el hospital Barros Luco, producto de la inhalación de gases tóxicos, el día después del siniestro.

“Posterior a su muerte, su hermano menor Raúl Encalada Yovanovic y mi bisabuelo Óscar Encalada Estay se presentan en la bomba para reemplazar al tío Óscar, fruto de una extensa conversación familiar que se tuvo”, rememora.

La cosa no se detiene ahí. “En febrero del año ’73, mi padre Miguel Salinas Encalada ingresa a la 1ª Compañía, para posteriormente en el año ’92, cuando ya existían las brigadas juveniles, yo decido presentar mi postulación. Estuve en la brigada hasta el ’98, que es cuando entro como bombero. Y en 2013, uno de mis primos, Óscar San José Encalada, que es nieto del mártir Óscar Encalada Yovanovich, también pasa a ser parte de la Primera, aunque después deja la compañía por motivos laborales”, continuó. Miguel Salinas Encalada (QEPD) falleció el 14 de octubre de 2019.

¿Habrá nuevas generaciones manteniendo a pie firme la tradición? “Sí pues, para nosotros está en la sangre el ser bombero. Es casi una obligación. Espero que más adelante mi hijo y mis sobrinos también sean voluntarios”, contesta.

Pero no solo en La Cisterna, o en el Cuerpo de Bomberos Metropolitano Sur, Miguel Salinas tiene parientes bomberos. “Tengo un primo, Luis Vargas Salinas, que estuvo en la 2ª Compañía, ‘Bomba Esmeralda’, del Cuerpo de Bomberos de Santiago, pero que hoy vive fuera de Chile… para que vea que lo llevamos en los genes”, destaca.

Salinas recuerda, además, que “con mi papá compartimos mucho en el tema bomberil. Más allá de lo familiar, que éramos muy apegados, siempre salíamos juntos a los incendios, sobre todo en las noches. Mi padre, a pesar de su antigüedad como bombero, siempre fue bien activo. Teniendo más de 25 años de servicio seguía yendo a los llamados. Lo mismo con mi primo Óscar. Más de una vez estábamos los tres en alguna actividad familiar (cumpleaños) y partíamos corriendo a la caída de los tonos para poder ir a los incendios. ‘Ya se van’, nos decían. O ‘ya se arrancan otra vez’ (ríe)”.

¿Algo pendiente? No hay ninguna mujer dentro de su clan que sea bombera. “Solo mi hermana en algún momento, cuando era joven, pensó en ingresar a la bomba, pero por los estudios no lo hizo”, contesta.

Sin embargo, aunque no emparentado con la misma sangre Encalada o Salinas, un sobrino de Miguel -por parte de madre, señora Solange Alvarado Canales- Lucas Cancino Canales, es bombero de la 4ª Compañía “Bomba Lo Ovalle” del CBMS. Como dato, el joven tiene otros dos tíos bomberos en el Cuerpo.

Sin duda, se trata de un álbum familiar plagado de historia y lleno de orgullo bomberil.

Oscar Encalada Yovanovich

Oscar Encalada Yovanovich y Miguel Salinas Rocha

Oscar Encalada Estay y Raúl Encalada Yovanovich

Sentada de izquierda a derecha, Bernarda Encalada Yovanovich. De pie, al medio, Miguel Salinas Rocha. Sentado, Óscar Encalada Estay

Miguel Salinas Alvarado y Miguel Salinas Encalada. Último premio que el hijo entregó a su padre en vida. Cumplía 35 años de servicio (2015). El hijo cumplía 15 años de servicio. Solo me faltaron meses para recibir el premio de 40 años.

Miguel Salinas Alvarado y Oscar San José Encalada