Llamado al Cuartel Celestial: Se fue uno de los grandes de la Bomba San Miguel»

Los integrantes de la 3ª Compañía Raúl Lastarria y Abelardo Salgado, cuentan momentos de su vida, donde se destacan sus cualidades humanas y el buen sentido del humor, aún en las peores circunstancias.

En la 3ª Compañía “Bomba San Miguel” recuerdan con mucho cariño a Manuel González Palacios, Bombero Insigne de Chile con Premio de Constancia por 60 años de servicio, que acaba de partir hace solo unos días, tras complicaciones en su estado de salud a raíz de la pandemia.

El “González” -como le decían sus amigos y aludían a su elegancia a la antigua- era “de conversación fácil y dueño de un sentido del humor bastante especial”, nos comenta el voluntario honorario de la 3ª Compañía y Consejero de Disciplina del Cuerpo de Bomberos Metropolitano Sur, Raúl Lastarria, quien era uno de sus cercanos.

“Él fue compañero de mi padre en los años ’60 en la misma compañía. Por eso que cuando lo llamé para darle la noticia me dijo que le lastimaba mucho su partida. Mi papá siempre me decía que cuando iba al centro (de Santiago), Manuel, que trabajaba en una tienda de calzado, se comportaba de manera muy galante y respetuosa. Con el correr del tiempo, yo me hice bombero, mi viejo falleció y nos reencontramos con Manuel. Conversábamos mucho, era muy amable, chistoso y de un corazón muy humano y transparente. Siempre se preocupaba de cómo me estaba yendo en mi vida bomberil”, recalcó.

Lastarria añade que González vivió un complejo momento que puso en jaque su vida en 2018. “En un aniversario de nuestra compañía se ahogó con un canapé y solo con la maniobra de Heinrich pudo volver a respirar. Ya en esa época estaba alicaído y su salud ya no era buena. A todos nos va a llegar la ancianidad. Lo conocí desde los cuatro años y tengo 56, y aunque la muerte es parte de la vida igual me dio pena. Al ‘González’ lo vamos a recordar siempre y estará en nuestros corazones”, manifestó.

Otro bombero que compartió de cerca con Manuel González fue el también voluntario y fundador de la Bomba San Miguel, con 60 años de servicio, don Abelardo Salgado. Emocionado, declaró que “tuvimos la suerte de pertenecer a los bomberos antiguos, donde ser bombero costaba demasiado. En lo económico era muy difícil. Todo había que buscarlo y hacerlo. Se trabaja en precarias condiciones, pero lo grandioso es que conocí a una generación de la que tuve la suerte de aprender mucho”.

“Recuerdo que con Manuel y los demás pasábamos los momentos complicados y de carencias con alegría y mucho humor. Corríamos grandes riesgos y poníamos mucho corazón en lo que hacíamos. Antes importaba mucho más la persona. Hoy las instituciones se han ido deshumanizando. Nunca hay tiempo para nada”, se quejó.

“En las conversaciones con Manuel, donde participaban todos, había una comunión. Éramos iguales. Pensaba de la misma forma el que tenía más y el que tenía menos. Conocí a grandes hombres, como Manuel, que tenían un corazón grande. Por eso que cuando uno escucha de un Bombero Insigne de Chile, hablamos de alguien que lleva más de 50 años y más siendo bombero. Es toda una vida, donde uno se da cuenta la enorme cantidad de personas que va conociendo, los valores y las debilidades que todos tenemos. Pero finamente uno terminó siguiendo los mejores ejemplos de estas grandes personas”, concluyó sobre su recordado amigo, quien fue sepultado el fin de semana en Talca. Manuel descansa en paz en el Cuartel Celestial.