Don Salvador Romano Contreras (QEPD): un gran bombero y una mejor persona

Más allá de su actividad en el cuartel de la 3ª Compañía “Bomba San Miguel”, se le recuerda la facilidad para tener amigos, su gran sentido del humor y una incalculable humildad y sencillez en el trato con sus pares.

Toda pérdida humana se lamenta y se llora, más todavía si se trata de un voluntario de nuestro Cuerpo de Bomberos Metropolitano Sur, como fue el caso de don Salvador Belisario Romano Contreras (QEPD), Fundador y Miembro Honorario de Cuerpo y, además, Bombero Honorario de la 3ª Compañía “Bomba San Miguel”, con Premio de Constancia por 45 años de servicio, quien falleció el pasado 19 de mayo.

Sus funerales se efectuaron el viernes 20, en el Mausoleo de la Compañía, ubicado en el Cementerio General de Recoleta, previo velatorio y Guardia de Honor que se rindió en su cuartel bomberil.

“Siempre es difícil despedir a un compañero de ideales. Salvador tiene una historia larga de 45 años en el Cuerpo. Comenzó en una Compañía hermana, la 3ª de esa época, y hoy parte en la actual 3ª Compañía”, dijo en sus palabras de despedida el Superintendente del CBMS, Alexis Arellano Vidal.

“Lo más característico de Salvador era la capacidad de tener amigos, de servir y estar siempre atento a la emergencia y a lo que pide la gente”, recalcó.

En tanto, el Director de la Bomba “San Miguel”, Rodrigo Marín Jelves, leyó una sentida carta en la que expresó que “siempre estuviste presente para tu compañía y para todos nosotros, con la palabra justa y oportuna, y tu sonrisa sincera y apoyando desde la fila, sin necesidad de ser el primero o de ser oficial, y sin buscar figurar”.

“Hoy nos damos cuenta del tremendo eslabón de la cadena sanmiguelina que eras. Uno de los más fuertes de esta Compañía. Fuiste uno de los grandes, un maestro que nos ha enseñado sobre la unión a través de la humildad y la sencillez”, agregó Marín Jelves.

Carolina Romano, sobrina de don Salvador, destacó que su tío “vivía para ser bombero, fue su gran trabajo y su gran amor y creo que ustedes le han retribuido muy bien. Yo me siento orgullosa de ser cercana de él y por todo el cariño que hemos recibido. Muchas gracias a todos por su ayuda y por estar en este momento tan difícil”.

“Mi viejo, te despido con todo el amor, te vamos a recordar siempre, riendo y tirando la talla. Siempre fuiste un niño y una persona muy humilde y buena, y nadie puede decir que le hiciste un mal”, indicó emocionada su familiar.

Pero no todo puede ser triste, porque también se cuentan algunas anécdotas de don Salvador, como en aquella fiesta de Halloween, donde se disfrazó de personaje de película de terror y con tridente en mano intentaba asustar a los demás bomberos. Lo mismo que en una celebración de Navidad, en la que se puso el traje de Pascuero para pedir regalos, en vez de darlos.

En pocas palabras, don Salvador, descansa en paz. Lo desea su querida Bomba San Miguel, el Cuerpo de Bomberos Metropolitano Sur y la comunidad a la que sirvió por décadas.