Ellos son nuestros nuevos Miembros Honorarios, con una gran trayectoria de servicio

10Jun 2022

Uno es Bombero Honorario de la 1ª Compañía, tres son Bomberos Honorarios de la 6ª Compañía, uno es Bombero Honorario de la 7ª y uno es Bombero Profesional de la misma “Bomba Austria”.

El pasado miércoles 8 de junio, el Cuerpo de Bomberos Metropolitano Sur realizó una importante reunión de Directorio Ordinario, donde uno de los temas tratados fue el nombramiento de los nuevos Miembros Honorarios de la institución.

Tal como lo señaló el Superintendente, Alexis Arellano Vidal, “son los bomberos que han cumplido 30 años de servicio y que se han destacado en distintos cargos, por lo que están en condiciones de obtener este título”.

La máxima autoridad del CBMS indicó que este premio “se ratificó tras la aprobación de los requisitos, lo que se cerró con felicitaciones y un aplauso para todos los nuevos Miembros Honorarios”.

¿Quiénes fueron los reconocidos? Los Bomberos Honorarios Luis Neftalí Leal Mora (1ª Compañía), Warner Marcelo Alvear Flores (6ª), Luis Ricardo Flores Flores (6ª), Rodrigo Arnaldo Alvear Flores (6ª) y Marcos Leiva Rubilar (7ª), y el Bombero Profesional Carlos López Cortés (7ª).

¿Cómo tomaron este reconocimiento? “Con agrado y júbilo. Le decía a mi señora que esto se entrega a los 30 años de bombero… y cuesta llegar”, contesta con humor don Luis Leal Mora (57), quien actualmente reside en El Quisco, Región de Valparaíso, y que ingresó a Bomberos hace 33 años, partiendo de ayudante a los 17 años, para luego ser Teniente 3º, 2º, 1º, Capitán, Comandante y Consejero de Disciplina, con gran parte de esos cargos en el otrora Cuerpo de Bomberos de La Cisterna. “Fui bombero raso también, como decimos nosotros con orgullo”, recalca Leal.

Uno como que se saca la mochila finalmente. A los 12 años pasamos a ser Bomberos Honorarios y de ahí hay que recorrer un camino largo hasta los 30 años. Y de esos 18 años, en 15, a lo menos en mi Compañía, se señala que debemos asistir al menos a diez citaciones anuales. Y lo que pasa con los Bomberos Honorarios es que nos vamos poniendo viejitos (ríe) y cuesta cumplir con esas citaciones. Por eso es que llegando a Miembro Honorario se descansa un poco, aunque eso no significa alegarse del cuartel”, agregó.

Por su parte, don Luis Flores Flores (55), dice que esperaba el reconocimiento, “básicamente, por los años que llevo aportando a la institución. Aun siendo Bombero Honorario soy activo, voy a los incendios, aunque sean a medianoche, y soy el presidente del Consejo de Disciplina de mi Compañía… no por ser Honorario me arranqué”.

Estuve poco más de 12 años en la 5ª (ex2ª de San Miguel), donde fui Teniente 3º, ayudante, secretario y consejero de disciplina y de administración, y ahora llevo más de 15 años en la 6ª. Acá he sido prosecretario, secretario (tres veces seguidas), consejero de disciplina y de administración, protesorero y ayudante. Debo tener apenas dos años de lagunas en el que no he sido oficial”, manifestó Flores.

En tanto, don Marcos Leiva Rubilar (55) dice que “es un orgullo poder recibir este nombramiento, a pesar de que está estipulado en el reglamento. No es fácil llegar a las tres décadas eso sí. Fue una grata sorpresa igual. Era cosa de tiempo, pero no creía que fuese a llegar tan rápido”.

Son 30 años en el que uno recuerda todo el ímpetu de muchacho cuando entré a la Brigada Juvenil en el ’78. Luego, en el ’79, mis papás me sacaron porque no me estaba portando bien en el colegio (ríe). Saliendo de 4º Medio, en el ´84, postulé a la Compañía y en enero del ’85 fui aceptado como bombero voluntario en el Cuerpo de Bomberos de San Miguel (de entonces). Duré hasta el ’88, porque por motivos de trabajo me fui a Punta Arenas, pero volví el ´95 y retomé mis funciones”, añadió.

De ahí en adelante fue un peregrinar de harta entrega y sacrificio de tiempo familiar, amistades y trabajo a veces, sobre todo con los incendios de larga duración y catástrofes naturales, como el terremoto del ’85 que me tocó enfrentar. Todo por el bien de la comunidad. Vale la pena. Es un pago que uno se hace al espíritu y al alma, que se disfruta harto”, explicó.

Finalmente, don Carlos López Cortés (80), nos cuenta que entró a la 7ª Compañía cuando era la 4ª de San Miguel y que “siempre tomé como un cariño del alma el ser bombero. Por eso que sigo estando medio tiritón con esta noticia. Es mucha la alegría y la emoción. El empeño lo tengo, a pesar de que tengo una burrita al lado mío (ríe). No hallo la hora para poder llegar a la bomba. Nos cambia la vida eso sí. Tuve que dejar de manejar por la vista”.

Cuando chico, entre los 4 y los 12 años, vivía a pasos de la 2ª Compañía de Santiago, en Recoleta, por lo que me lo llevaba ahí todo el tiempo. Más grande, yo trabajaba en el Metro, y un funcionario me dijo que tenía que ser bombero, así que fui bombero. Ahora, por mi edad, he estado un poco alejado, pero nunca dejo de comunicarme con la bomba. Fui tesorero, inspector de personal rentado (a nivel de comandancia) e inspector de edificios y cuarteles, y como tengo el Metro muy cerca, apenas me digan, voy”, expresó.

¡Felicidades para todos los nuevos Miembros Honorarios del Cuerpo de Bomberos Metropolitano Sur!