Director Honorario José López Payacán: una vida al servicio de la comunidad

12Nov 2022

Perteneció a las 1ª y 2ª Compañías, donde sirvió por más de 42 años y obtuvo la calidad de Director Honorario, en el que se destacó como Secretario General y Superintendente del Cuerpo de Bomberos de La Cisterna por tres periodos y presidente del Consejo Regional Metropolitano de Bomberos de Chile en la década de los 80.

El fallecimiento del Director Honorario del Cuerpo de Bomberos Metropolitano Sur y, además, integrante de la 2ª Compañía, José López Payacán, se produjo a los 96 años, de ellos 41 fueron ligados a la institución y a la Segunda Compañía, donde ingresó en 1981.

Desde el mundo académico, político, social y cultural, los saludos y reconocimientos no cesaron, porque, aparte de servir como bombero, “don José” fue profesor, dirigente gremial, masón, poeta y formador de jóvenes, donde su principal mensaje fue de ética y buenos modales. Por eso que los testimonios de sus hijos grafican lo que dejó en la tierra López Payacán antes de partir al Cuartel Celestial.

“Lo primero que me emocionó y, a la vez, me impactó, es que, a veces uno no dimensiona al padre en el servicio a la comunidad, solo al nivel del hogar. Entonces, al pasar por la 1ª Compañía, en La Cisterna, que está cerca de su casa, escuché las sirenas de los carros bomba y sentí que era como un llanto y una despedida, pero que involucraba una emoción. Nunca me había pasado. Cuando las escuchaba antes, no había una mayor trascendencia. Ahora sentí como que eran los hermanos de la causa del servicio a la comunidad que estaban expresando un sentimiento, pero que viniendo de una máquina fue muy fuerte, porque hablaba por todos los bomberos”, expresó su hijo mayor Fernando López.

“Así que estar acá (en la ceremonia de la Guardia de Honor), en la 2ª Compañía, y ver a todas estas personas congregadas, los bomberos, que son hermanos de la profesión del servicio, me impacta. Son tantos los que dejan de hacer sus cosas particulares, pero que en la vida de ellos ocurre ante un llamado de la Compañía y en una emergencia. Y uno como familia, a veces, es más egoísta que los hermanos bomberos. ‘No tengo tiempo para ir a ver a mi padre’, dice uno, pero a un llamado de la madre Compañía, todos sus hijos, que son los bomberos, no dudan en ir, tengan lo que tengan que hacer. Y eso es profundamente noble, porque se entrega la vida por los demás”, explicó.

Otro de sus hijos, José, tras un rito mapuche que se efectuó el día de los funerales, señaló que “las vidas son ríos, los que en su recorrer, toca muchas orillas, donde cada una de sus acciones y cada uno de ustedes estuvo en alguna orilla de ese río que fue haciendo meandros para conducirlo a su destino, que es el mar del morir. Y ese río tocó al Cuerpo de Bomberos, a la Escuela Normal, a la poesía, a los aucas, al Club de Leones, a los Rotarios, a la Policía, a la educación, a la pobreza y a su patria, porque él era un hombre de servicio”.

“El hombre que está acá va a desaparecer, pero su legado, su vida y su esencia estará en el recuerdo de cada uno de ustedes, buenos o malos. José, peñi, chao padre, despide, descarga, deja, bota, vuela o como esa expresión que dice ‘vuela alto’. Aquí le decimos navega y ve al otro lado de tu mar de la muerte donde está el ‘campamento eterno’, como dicen los scouts, o el ‘oriente eterno’, como otros le dicen. Él dijo y creyó lo que decía el Presidente Pedro Aguirre Cerda, que gobernar es educar. Por eso que fue a los campos a las escuelas rurales y generaba unión al ser un hombre público”, agregó.

Valentina Curín Payacán, nieta de don José, solo tuvo palabras de agradecimiento, toda vez que “él me heredó la escritura y la conciencia social. Fue una persona que influenció mucho en mí y en mi familia para ser lo que somos ahora. En mi despertar mapuche él me acompañó y aceptó recuperar su apellido, porque yo era López y ahora soy Payacán”.

“Me contó mucho sobre la historia familiar y fue muy importante para reencontrarme con mi ser mapuche y lo que pudimos hacer acá en el rito. En el mundo mapuche fue muy querido. Me han llamado del sur dándome las condolencias, las que entregamos a la familia. Tenía amigos en todas partes”, añadió.

Poesía y gremialismo

Don José López Payacán se educó y formó en la Escuela Normal Superior “José A. Núñez” de Santiago y, en paralelo a su desarrollo intelectual y filosófico, perteneció al Rotary Club Ochagavía, fue socio benemérito del Círculo de Amigos “Manuel Rodríguez E.”, fue parte de la Sociedad Araucana Galvarino, del Círculo de Escritores de La Cisterna, de la Agrupación de Escritores de El Bosque, de Aucas Chile (Lo Espejo y San Bernardo) y del Círculo del Pensamiento Libre de San Bernardo, fue “Hijo Ilustre” de La Cisterna en 2017, tuvo programas en Radio del Pacífico y Radio Sudamérica y fue dirigente nacional de la Unión de Profesores de Chile y del SUTE (Sindicato Único de Trabajadores de la Educación), entre otras organizaciones culturales y del pensamiento.

Quien lo conoció de cerca fue Carlos Vega Tello, gerente de la Cooperativa Credumontt, entidad donde fue secretario del Consejo y en la que “tenía la palabra precisa y el espíritu de organización como para que la Cooperativa fuera desarrollándose a pesar de sus limitaciones”.

“José López tenía muchas anécdotas y experiencia de todo lo que había recorrido. Nótese que fue secretario privado en el Gobierno de Gabriel González Videla. Entonces, le tocó hacer muchas actividades con él y compartirlas a una edad muy joven. Posteriormente, en cada una de las funciones que cumplió en las distintas escuelas y lugares, él se iba destacando. Siempre nos contaba que venía de Temuco y nos hablaba de dónde era familia y todo lo que hizo para poder estudiar. Recordemos que durante la dictadura él fue exonerado como profesor, porque era un hombre destacado. Fue candidato a regidor (hoy concejal) y también a diputado. Él era del Partido Radical y muy comprometido con todas sus cosas y tenía esa calidad y condiciones de llegar a la gente”, relató Vega Tello.

Miguel Moraga, presidente de Credumontt, añade que “como colega gremialista, José era muy participativo en todo lo que era la organización de los profesores, ya sea en el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (SUTE), como después en lo que fue la Cooperativa de Ahorro y Crédito de Profesores. También participó en las actividades gremialistas del Colegio de Profesores, donde era muy comprometido en el afán de unir voluntades en función del bienestar del gremio. Los profesores lo quisieron mucho a él y admiraron su linda poesía”.

Dentro de los trabajos literarios de José López Payacán se cuentan: “Los del espacio sin tiempo” (1995), “La ingratitud tiene nombre” (2007) y “De las llamas a la gloria” (2017).

“Los labios son mensajeros del cielo,
también lo son de obscenos infiernos,
mas, si enseñan el crecer más sereno,
serán certidumbre del mensaje nuevo”.

Extracto de la poesía “Labios” escrita por José López Payacán

Liderazgo y vocación de servicio

Además de pertenecer a las 1ª y 2ª Compañías del CBMS, con 42 años de servicio, José López Payacán fue Secretario General y Superintendente del Cuerpo de Bomberos de La Cisterna por tres períodos y presidente del Consejo Regional Metropolitano de Bomberos de Chile.

Jorge Lama Gennari, Director de la 1ª Compañía, recordó que “fue un hombre muy preparado, porque era profesor, poeta, escritor y tenía una facilidad para los discursos realmente extraordinaria. Nos dejaba a todos bien emocionados. Tenía mucho carisma y era un caballero de tomo y lomo. Él daba mucha seguridad, además, que era un formador de personas en todo el sentido de la palabra. No solo como bomberos, entregando valores, enseñanzas y recalcando que lo más importante en la vida era la educación”.

“José entró como bombero a una edad más o menos avanzada. Entonces, lo que le criticaban algunos, no tanto en la Compañía, sino que en el Cuerpo, es que nunca había sido bombero y nunca había estado en un incendio. Y la verdad de las cosas, es que así como él hubo varios bomberos que se dedicaron a labores administrativas y que tenían otras cualidades. Y eso pasa en todos lados. En las mismas Fuerzas Armadas hay tipos que son de infantería y otros de intendencia. Son igual de profesionales, pero tienen otras características. En mi Compañía, por ejemplo, Guido Traslaviña fue Director durante muchos años y nunca lo vi en un incendio pitoneando, pero sí tenía sus cualidades como Secretario y otras que nos sirven mucho a los bomberos”, complementó Lama.

La Directora de la 2ª Compañía “Bomba Alberto Vilar Donati”, Victoria Balboa, afirmó que “don José fue un aporte súper importante en la Compañía, porque siempre estuvo llano a colaborar y a tomar a las nuevas generaciones para tratar de inculcarles lo que es la ética y los valores. Era un profesor de escuela que estaba pendiente de todo lo que pudiera hacer y participar, por eso ocupó muchos puestos a nivel de Cuerpo y Compañía, con esa misión de querer ayudar siempre y tratar de que la juventud viera en los bomberos los valores positivos”.

“Su partida fue sorpresiva, a pesar de los años que tenía. Es casi imposible creer que ya no esté. Yo que lo conocí, me encantaban sus discursos. Tenía la palabra precisa en el momento justo. Así que lo vamos a echar mucho de menos”, recalcó la Directora.

Con ese mismo espíritu, en la ceremonia fúnebre que se realizó en el cuartel de la 2ª Compañía, el Superintendente Alexis Arellano Vidal, manifestó que “todos los bomberos y bomberas y brigadieres de este Cuerpo deben seguir su huella, porque ese legado no lo podemos olvidar. Ese legado es el que José quería para esta institución. Muchas veces conversamos. Cuando hicimos la unificación (en 2004, que dio origen al CBMS), el vio con buenos ojos este cambio, porque miraba el bien común más allá de la camiseta y más allá del número. José era una persona buena, que pasó haciendo el bien sin mirar a quién. La vocación de servicio público la llevaba, ya no en la sangre, sino que en el alma, en toda la dimensión de su vida y en toda la dimensión de su ser. José fue profesor, maestro, colega, bombero, voluntario y estuvo inserto en el gremio de los profesores. José fue maestro de maestros”, concluyó la máxima autoridad.

Luego del desfile en su honor, vino el cortejo y los sonidos de la sirena y de las campanas, en el último recorrido junto a la 2ª Compañía y su familia rumbo al cementerio como última despedida al Director Honorario José López Payacán.