Mujeres en el CBMS: pasado, presente y futuro

Desde la fortaleza de las primeras mujeres bomberas que ingresaron a la institución en los ’90 hasta las nuevas generaciones, a todas las une el espíritu de servicio público sin barreras y sin límites de género.

Este 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, en este contexto, las mujeres que han decidido derribar prejuicios a la hora de ponerse botas y casco y subirse al techo a apagar incendios tienen mucho que decir. En un mundo que en décadas pasadas era solo de varones, las mujeres no aspiran a tener privilegios, al contrario, buscaron ser consideradas sin distinción en la batalla contra el fuego.

La misión nunca ha sido fácil, más allá de los avances experimentados en materia de inclusión en los cuarteles. Carmen Gloria Barcazó Silva, primera bombera registrada en el CBMS, ingresó a la institución el 12 de noviembre de 1990 (cuando era el Cuerpo de Bomberos de San Miguel) y antes de irse a vivir a Puerto Montt se desempeñó en la 7ª Compañía “Bomba Austria”. En esos años, comenta, entraron mujeres a colaborar en primeros auxilios y temas administrativos, pero que a la hora de postular a cargos operativos o de “batalla” la respuesta no fue de las mejores.

“Un Director de la época nos aseguraba que en el reglamento decía que solo los ‘varones’ podían ejercer determinadas funciones, cuando en verdad se hablaba de ‘ciudadanos’. Tuvimos que hacer una presentación legal para explicar que el término ‘ciudadanos’ se refería a todas las personas. Después de muchas conversaciones con bomberos, donde les comentábamos que no veníamos ni a intervenir ni a usurpar espacios, sino que a ayudar, empezaron a estar de acuerdo… pero eran los más jóvenes eso sí, porque los más grandes se negaban y alegaban que ‘cómo nos íbamos a vestir para los llamados y usar los baños’, a lo que yo respondía que ‘en mi casa había un solo baño y toda mi familia lo usaba sin problemas”, señaló la Miembro Honorario del Cuerpo.

Los filtros para pasar etapas eran tres: los exigentes cursos y academias, las extenuantes pruebas físicas con accesorios e instrumental realmente pesado y las votaciones que en los cuarteles determinan (hasta el día de hoy) la aceptación o rechazo para los y las aspirantes a ser bomberos. “Era un riesgo, pero por suerte pasamos (ríe) y eso que en los ejercicios con agua nos pasaban un pitón grande, un turbo jet, que lo teníamos que agarrar entre cuatro. En vez de renunciar, insistimos más que ellos. Lo bueno es que los hombres se han ido acostumbrando con el tiempo a la presencia y al buen trabajo de las mujeres”, indicó Barcazó Silva.

Transición y logros

Con el avance del siglo XXI aparecieron nuevas generaciones de bomberas, las que destacan las buenas relaciones con sus pares hombres, aunque también tuvieron que pasar por algunas costumbres de convivencia. La Teniente 2º de la 11ª Compañía “Bomba Canadá”, Berta Tapia Albornoz, ingresó a la Brigada Juvenil en 2014 cuando era la única mujer en la unidad, la que después, cuando juró como bombera, pasó a tener cuatro integrantes femeninos. “Acá han adaptado bien a las mujeres y siempre ha existido el cuidado con nosotras, en el sentido de que si por radio se enteran de que andamos solas, nos acompañan, o está la preocupación de que no nos pase nada en los llamados. Otra cosa es que hay algunos a los que por ego les cuesta que una mujer los mande. De hecho, no todos me apoyaron en la votación para ser Teniente. Lo mismo cuando pasé a ser bombera, no todos votaron que Sí”, recuerda la Oficial de Compañía.

Areli Gómez Uribe, Teniente 2º de la 4ª Compañía “Bomba Lo Ovalle”, lleva 10 años en la institución y si bien admite que antes era más complicado entrar a Bomberos, a causa del clásico machismo y el “Club de Tobi”, ahora hay mujeres Superintendentes, Vicesuperintendentes, Directoras, Capitanes, Tenientes e Inspectoras, lo que demuestra que la capacidad es la misma por mucho que haya comentarios que “nos tiren para abajo”, critica la también Oficial de Compañía.

“El tema de la mujer sigue siendo un desafío constante dentro de la institución”, asegura Tyhare Alarcón Acuña, Bombera Activa de la 8ª Compañía “Bomba Libertador Bernardo O’Higgins Riquelme” y Ayudante General del Departamento de Brigadas Juveniles. A su juicio, “todavía tenemos que sobrellevar el que se nos juzgue por el hecho de ser mujer y que es posible que no seas capaz de hacer ciertas cosas. Lo viví cuando estaba en la Brigada Juvenil (2016) y después al jurar como bombera (2018), pero admito que un gran porcentaje de los bomberos me mira ahora como una persona más y que podemos cumplir con el mismo rol”.

De los 730 bomberos que integran el CBMS, 90 son mujeres, lo que equivale al 12% del personal, de esas 90 bomberas, 2 son Directoras de Compañía, 5 son Tenientes (incluyendo a las dos Tenientes de la Brigada en Formación, El Bosque Sur) y 3 son Inspectoras de Comandancia. Lo más reciente, por primera vez en la historia de la Institución, la rectoría de la Escuela de Formación Bomberil es encabezada por una mujer, Paulina Bello Vidal (6ª Compañía), además, Blanca Garrido Fonseca (Miembro Honorario de la 7ª Compañía) se transformó en la primera Presidenta de la Comisión Fiscalizadora del CBMS, y desde diciembre pasado el Cuerpo tiene a la primera maquinista de carrobomba, Gabriela Pizarro Catrileo (8ª Compañía).